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La vuelta al cole & síndrome postvacacional

Recomendaciones para padres.

Sin duda, las vacaciones de verano es uno de los momentos más esperados por todos, pero en especial para los más pequeños de casa.Para ellos, el verano es la época ideal para poder disfrutar y hacer actividades que no han podido realizar durante el curso por falta de tiempo. Se cambian las rutinas, los horarios, comienza un periodo generalmente exento de las obligaciones y responsabilidades, que habitualmente ejecutaban en todo el curso. Es un momento de esparcimiento familiar, donde se disfruta de ambientes más distendidos, se concretan viajes, se disfruta de la tranquilidad del hogar,otros se reúnen con familiares y amigos que no ven con frecuencia, entre otras.Los más pequeños de casa disfrutan de juegos, playa, deportes y actividades culturales.

Para nadie es un secreto que a los niños/as les resulta fácil acostumbrarse al periodo de vacaciones.Pero, ¿por qué cuesta recuperar las costumbres, rutinas y horarios tanto a ellos como a los adultos? ¿el síndrome postvacacional afecta también a los niños?¿cómo volver a la normalidad y afrontar la vuelta al cole con positividad?

¿Por qué cuesta recuperar las costumbres, rutinas y horarios tanto a los pequeños como a los adultos?

Con las vacaciones cambian todas las costumbres, rutinas y hábitos adquiridos durante el periodo docente. Comenzamos un ciclo donde se come a deshoras, la gran mayoría no hace deberes, la hora del aseo es flexible, el horario de ir a la cama varía considerablemente dado que nos acostamos y levantamos mucho más tarde. De las rutinas antes mencionadas, una de las más complejas para afrontar la vuelta al cole consiste en levantarse temprano.Es necesario aclarar que, cuando se instaura un ritmo de vigilia y sueño prolongado diferente al habitual, cambiarlo suele ser complicado. Se necesita un periodo de ajuste para readaptar los nuevos horarios y rutinas.

¿El síndrome postvacacional afecta también a los niños?

Verdaderamente no existe un consenso entre los especialistas para definir el síndrome postvacacional. Se puede encontrar con diferentes nombres como: estrés o depresión postvacacional. Sin embrago, hay acercamientos a su definición, características y sintomatología. A continuación les ofrecemos diversos criterios sobre la temática y mi criterio personal.
Según la Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y el Estrés, definen al síndrome postvacacional como: “el proceso de estrés que tenemos que afrontar tras las vacaciones, para readaptarnos de nuevo a las obligaciones laborales (o escolares), al cambio de estilo de vida que supone” Cano, A. ( 2002).

“Para muchos la vuelta al cole en septiembre es motivo de alegría porque vuelven a ver a sus amigos o estrenan ropa y libros (…) Sin embargo, existe un número elevado de niños que padecen ansiedad y angustia”.Blanco, E.(2015).

“Es un fenómeno completamente normal, que dura entre uno y tres días. Puede llegar a durar una semana hasta que una persona se adecue de nuevo a su ritmo de vida normal” .Blanco, E.( 2015).

“Según el estudio realizado por la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria son sólo entre el 5% y el 8% de niños los que sufren las consecuencias físicas y psíquicas de este final de las vacaciones”.Rovati,L(2016).

Evidentemente, el síndrome postvacacional también afecta a parte de la población infantil, es común que suceda tras la incorporación al cole después de las extensas vacaciones de verano.
No necesariamente todos los niños sufren el síndrome postvacacional. El nerviosismo puede ser positivo al comenzar el cole, dado que debido la excitación del primer día, la ilusión de reencontrarse con sus compañeros o simplemente pasar de curso puede generar exaltación.

Precisamente la Organización Mundial de la Salud (OMS) no reconoce estadificultad como una enfermedad, sino como un fenómeno psicoemocional que aparece como reacción al regreso a la rutina.
Debemos tener presente que si este estado no remite pasadas dos o tres semanas, se debe acudir a un especialista para hacer la evaluación pertinente teniendo en cuenta que es muy probable que existan otros problemas, como una posible depresión, etc.

¿Qué señales pueden indicarnos que nuestros hijos están sufriendo este síndrome tras sus vacaciones?

  • Notamos al niño/aestá irritable, especialmente cuando no puede hacer lo que quiere en todo momento.
  • Encontramos que presentan mucho sueño y que están cansados.
  • Disminuye el apetito. Algunos muestran su inconformidad con el inicio de curso, dejando de comer como un acto de oposición y rebeldía.
  • Aumento de las pataletas, incluso pueden llegar a agredir o autolesionarse.
  • Algunos niños/as se hacen pis después de controlarlo con éxito.
  • Muestran conductas de regresión como: utilizar el chupete que ya dejaron, querer tomar en biberón, que le den la comida los padres cuando ya comían solos, etc.
  • Aparición de sintomatología física, comienzan a somatizar por todo su cuerpo. Vómitos psicógenos, dolor de estómago, dolores musculares, etc.
  • Se manifiestan otros síntomas psíquicos como: apatía, fatiga, falta de sueño, ansiedad, tristeza, falta de interés, falta de concentración, etc.

Como podemos observar es de vital importancia que los padres tengan conocimiento parahacer frente a esta problemática.

¿Cómo volver a la normalidad y afrontar la vuelta al cole con positividad?

-Se recomienda volver a adaptarse al horario que utilizan habitualmente en el periodo escolar,al menos una semana antes y de forma progresiva. Eso implica restablecer hábitos y rutinas, como acostarse y levantarse más temprano.Para los que les cuesta levantarse podemos motivarlos planificando una actividad en la mañana como pasear, ver una película, preparar su desayuno favorito, arreglar la bici, etc. También volver a hacer que las comidas, cenas, meriendas y baños se aproximen a su horario habitual. De esta forma entrenaremos el cuerpo y la mente para afrontar la vuelta al colegio.

-Es sumamente fundamental que los padres se muestren positivos con el retorno al cole. Teniendo en cuenta que ellos son el principal modelo a seguir de sus hijos. Se debeevitar transmitirles preocupaciones, miedos y pereza. Si afrontan el primer día con una expresión de preocupación, ansiedad o enfado, el niño/a captará esa actitud. Es recomendable que la despedida no se extienda, mostrar siempre una buena disposiciónde manera que los pequeños se sientan más animados a comenzar su primer día.

-Es frecuente que los niños/asque se incorporan a los primeros cursos se muestren un poco tristes, preocupados, nerviosos o que extrañen a los padres, hasta que se adapten a la nueva rutina. Es importante ser empáticoscon los pequeños,escucharlos con atención y responderles sus preguntas, miedos, dudas e inquietudes. Explicarle con ejemplos sencillos las situaciones que están viviendo y decirles que muy pronto se sentirán más cómodos en el colegio.

-La motivación siempre es primordial y más en los primeros días del colegio. Es recomendable incluirles en la preparación de los materiales escolares, como por ejemplo preparar la mochila, si van a comprar algún material, pedirles su criterio. Pasear por los alrededores del colegio y decirle que dentro de pocos días comenzarán. Aprovechar para comunicarles todo lo positivo de comenzar el cole, por ejemplo: encontrarse con los compañeros de clase, conocer amigos nuevos, aprender nuevos conocimientos, contar las vivencias de las vacaciones,jugar en el patio, etc.

-Es muy importante tratar de que el inicio del colegio no coincida con otros cambios importantes para el niño. Por ejemplo: separación de los padres, mudarse a otro barrio o ciudad, entre otros.

-Es recomendable seguir desarrollando alguna actividad de ocio que se hacía en las vacaciones o que le guste, que sea compatible con el colegio para que no sea tan brusco el cambioy volver a coger el ritmo.

-No hacer comentarios dramáticos delante del niño/a con el final del verano, ya que puede ser un elemento tóxico potenciando un estado negativo.

-Puede ser que aun aplicando gran parte de las recomendaciones anteriores se produzca algún episodio de llanto y/o pataletas, etc. Eso no quiere decir que lo estén haciendo mal. Deben tener mucha paciencia y saber cuándo tienen que marcar los límites, y si llegasen a sentir agobio pedirle ayuda es siempre favorable.

Esperamos que estos consejos sean de ayuda para volver a retomar las rutinas y afrontar la vuelta al colegio.

Autor: Yuri Rafael Salcedo Bisbé.
Lic. Psicología/Grado en Ciencias Sociales y del Comportamiento.
Máster en Atención Temprana.
Máster en Psicología Clínica Infantojuvenil.

Bibliografía
Blanco, E. 2015. ABC.Familia, padres e hijos. 
Cano, D. A. 2002. SEAS Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y el Estrés.
Rovati, L. 2016. BEBÉ Y MÁS.