En los meses de verano más de una familia decide comenzar con la operación «retirada del pañal». Cada año en nuestro centro «Un Pas Més» encontramos un grupo considerable de pequeños que comienzan este proceso. Año tras año, observamos que algunos niños/as les cuesta mucho, mientras que a otros no les representa ninguna dificultad. Al profundizar con los padres de los niños/as que les resultaba difícil, percibimos que su conocimiento sobre la retirada del pañal es insuficiente y/o no sabían llevar el proceso de forma adecuada. Por otra parte, estos padres cometían un error común: eliminar el pañal sin que los niños/as estuvieran preparados.
Las principales dudas que suelen surgir sobre el tema son las siguientes: ¿Cuál es la edad correcta para retirar el pañal? ¿Se le retira de golpe o poco a poco? ¿En qué temporada del año es el mejor momento para hacerlo? ¿Cómo sé que se encuentra preparado?, etc.
El siguiente artículo tiene como objetivo ofrecer consejos sobre cuándo y cómo retirar el pañal de la forma más eficiente posible. El mismo, va dirigido a los padres, cuidadores, educadores y otros especialistas.
Es de vital importancia que los padres se informen previamente sobre el tema. «Saber algunas claves ayuda mucho a superar el trance sin mayores problemas porque la incorrecta retirada puede llegar a provocar problemas posteriores a los niños/as. Teresa, R. (2014). Debemos tener en cuenta que si esta tarea no se lleva a cabo correctamente puede ser frustrante para los padres, educadores y los propios niños/as.
Cada niño/a es único/a e irrepetible y por tanto, cada uno/a tiene su ritmo. Hay que tener en cuenta lo siguiente: hasta el momento para nuestros pequeños lo normal era (hacer pipi y caca en el pañal). Esto dejará de serlo de la noche a la mañana.
Existen muchos factores que pueden influir negativamente en el proceso de la retirada del pañal. Entre ellos se encuentra, la presión social, la incorporación al colegio y que no todos los niños/as están listos a la misma edad para este gran cambio. La buena noticia es que el control de esfínteres es un proceso natural que, a no ser que exista alguna dificultad física o psicológica que no lo permita, todo los seres humanos logramos controlar.
¿Cuál es la edad ideal para quitar el pañal?
La Dra. Santiago. R.(2011), Especialista en Pediatría explica que «en términos generales no debemos dar este paso hasta que los niños no alcancen al menos los 18 meses de edad, porque a esta edad culmina la maduración de los centros neurológicos cerebrales que controlan la orina.
«Neurológicamente el bebé está preparado para controlar esfínteres a partir de los 18 meses, pero psicológicamente a partir de los 2 años. Lamas, F. (2015).
Según el psicólogo Soler; A. (2016). «alrededor de los 18 a 24 meses los niños son capaces de percibir que tienen la vejiga llena. Y a partir de los 3 años pueden retrasar un poco la necesidad de hacer pipi. Por su parte la psicóloga Perona; U.(2017). afirma que es vital el factor biológico a la hora de quitar el pañal. Tiene que haber una maduración adecuada de los órganos genitourinarios del niño/a que permitan ese control, la retención voluntaria de la orina y poder posponerla(…) Generalmente esto se produce entre los 2 años y los 2 años y medio.
«El control de esfínteres no se aprende, se desarrolla según el ritmo evolutivo de cada niño» Soler; A. (2016).
Analizando cada uno de los criterios de los especialistas citados anteriormente no es adecuado plantearnos quitar el pañal antes de los 18 meses. No es una cuestión de tener una edad determinada, sino de un proceso de maduración neurológica que da paso al establecimiento de unas conexiones entre el cerebro, Sistema Nervioso Central y los músculos que controlan el esfínter. Posteriormente debemos educar el control voluntario, donde es necesario el desarrollo de la imitación, una adecuada comprensión y un mínimo lenguaje ya sea oral y/o gestual.
Esto es posible a partir de los 2 años de edad porque nuestros pequeños comienzan a imitar y a entender ordenes más complejas. Sin embrago, existen algunos casos que antes de los 2 años dejan de llevar pañal sin presentar dificultades. Por todo lo anteriormente expuesto, mí criterio como especialista es que de los 2 años a los 2 y medio, es una edad adecuada para comenzar el proceso de retirar el pañal.
¿Cómo sabemos si nuestro niño o niña está preparado para dejar el pañal?
Debemos tener en cuenta que existen señales físicas y psicológicas, directas e indirectas que nos revelan que nuestros hijos están preparados para dejar el pañal. Resulta vital reconocer estas señales, así tendremos más posibilidades de tener un resultado satisfactorio y que el proceso no sea frustrante para los padres, ni para los pequeños.
Dentro de las señales directas e indirectas podemos mencionar algunas de las más importantes:
Es importante aclarar que no hay que esperar a que los pequeños cumplan con todos los requisitos de esta lista para empezar a enseñarle. Lo importante es poder identificar estas señales y que los pequeños estén preparados para iniciar el cambio.
¿Se quita el pañal de golpe o poco a poco?
Debe ser un proceso gradual para que este cambio no sea traumático. Una vez creamos que nuestro niño/a está preparado, comenzaremos a probar durante el día. En la primera etapa se mantiene el pañal a la hora de la siesta, pero cuando notemos que cada vez moja menos, se debe retirar inmediatamente.
El pañal nocturno también debemos mantiene, este puede demorar un poco más. Sin embargo, cuando el niño/a es capaz de afianzar el control diurno, comienza a controlar por la noche notando indicios como el (pañal seco), entonces estamos en condiciones de retirar el pañal nocturno.
¿En qué temporada del año es el mejor momento para quitar el pañal?
Lo primero que debemos de tener presente es que, no es cuando nosotros queramos, es el tiempo y ritmo de ellos. Por lo tanto, puede ser en cualquier época del año. La mayoría de los especialistas coinciden en que la primavera o el verano son la mejor época para llevar a cabo el proceso. Primero, porque los pequeños llevan menos ropa y si se moja es más fácil de cambiarlos. Segundo, hay menos posibilidad que se resfríen si se mantienen mojados por un tiempo. Tercero, en el verano muchos padres cogen vacaciones y pueden dedicarles más tiempo a este proceso, etc. Pero volvemos a puntualizar que aunque en estas épocas del año puedan ser más favorecedoras debemos respetar el ritmo del niño/a.
Autor: Yuri Rafael Salcedo Bisbé.
Lic. Psicología/Grado en Ciencias Sociales y del Comportamiento.
Máster en Atención Temprana.
Máster en Psicología Clínica Infantojuvenil
Fotografía: Cristian Arín Esteller